domingo, 29 de agosto de 2010

Sexo con los vecinos en la playa

Este relato erotico que voy a narrar es 100% veridico, me da igual que no lo creais o que dudeís de el, yo ya disfruté lo que tenia que disfrutar, mi nombre es Daniela, vivo en Malaga y tengo un pequeño estudio en la costa aunque vivo con mis padres la mayoria del tiempo, tengo 30 años, soltera y sin compromiso, prefiero disfrutar la vida...

Estaba la otra noche sola en mi estudio, de esos tipicos de playa, con balcones poco intimos, debían ser sobre las 2 o 3 de la mañana, me desperté oyendo unos jadeos y gemidos suaves, me acerque a la puerta de la terraza y me di cuenta que venían del estudio de al lado, uno que está siempre en alquiler, con mucho cuidado, me asome por el balcon y vi el espectaculo, era una pareja con la luz apagada (pero entraba suficiente por la ventana), ella estaba tendida en la cama y el la estaba haciendo una comida de coño que a mi parecer debía ser bastante buena, pues ella lo estaba disfrutando, esta visión me puso muy cachonda, volví dentro, olvidé mencionar que llevaba un camisón y unas braguitas (no duermo desnuda), me quité las bragas y empecé a tocarme en mi cama y a asomarme de vez en cuando, no podía quitar de mi mente esa parejita, volví a salir y asomarmé mientras me tocaba disimuladamente bajo el camisón, miré hacia dentro y oh!! me pillaron!! ella estaba a cuatro patas mirando justo hacia la puerta del balcón y el la estaba penetrando, me quede dos o tres segundos en shock mirando fijamente a la chica y me metí corriendo dentro muerta de verguenza, pero a 100...

Me tumbé en mi cama cuando suena la puerta, toc toc toc, no llamaron al timbre, algo raro a estas horas, voy y abro y es la misma chica, con un camison semitransparente que marca sus pezones, que coronan unas tetas pequeñas pero bien colocadas, debe tener como 25 años máximo. Le digo ¿ho...hola que quieres? y me dice "mi novio y yo nos hemos quedado sin hielo, no tendrás un poco? como he visto que estabas despierta... me puse tremendamente colorada, ella lo noto y me dijo con una sonrisa, no te preocupes, nos han pillado otras veces... me llamo Ana me dijo... lo lo siento... la dije, pasa que te doy el hielo, y pasó y cerró la puerta tras de si...

Me agache en la nevera a coger el hielo (es una nevera pequeña la que tengo allí) y note que me tocaba, o mejor, rozaba, el culete, sin darme cuenta le estaba enseñando mi culo y más, porque me había quitado las bragas...

ella me dijo, "vaya, ¿vas siempre así vestida? a mi tampoco me gustan las bragas, me molestan, y dicho esto se las quito y me las enseño..." le dije ¿que, que haces? y me dice, he hecho una apuesta con mi novio, a que era capaz de venir aquí y tener sexo contigo, por lo que veo estabas bastante cachonda, era al menos la segunda vez que te asomabas ¿te crees que no me di cuenta antes? era porque te gustaba mirar... ¿quieres jugar en vez de mirar? y se acercó unos pasos y me acarició el brazo, la piel se me puso de gallina y los pezones como piedras, ella lo noto, y me acarició un pezón suavemente mientras decía "vamos, lo estás deseando", yo llevaba tiempo sin sexo, no podía resistirme aunque nunca lo había hecho con otra mujer, me cogió suavemente la mano y me llevó a la cama, me quitó el camisón, hizo lo mismo con el suyo y me tumbó, yo estaba como hipnotizada, no sabía que hacer ni quería resitirme y ella me dijo, "ahora serás mia" y comenzó a besarme por los piés, desde las puntas y subiendo por la pierna, rozaba mi chocho, afortunadamente bien depilado todo, pero sin llegar a tocarlo realmente con su lengua, yo me dejaba hacer, ella siguio así por un rato hasta que me acercó la lengua a la boca y me besó, su mano se deslizo y comenzo a acariciar mi pubis en circulos, estaba mojada, muy cachonda, como nunca en mi vida, ella sabía un poco a mojito, se ve que habían bebido, yo no...

Se puso a horcajadas sobre mi boca, acercando su coñito muy mojado y me dijo, ahora comeremos las dos, y empezó a chuparme y yo a ella, era mi primer coño, y me supo bien, un pelín agrio pero no amargo, muy rico, estuvimos así hasta que nos corrimos, a ella se le erizó la piel del culito que yo tenía agarrada mientras daba un gemido, se giro para ponerse a mi lado y me dijo, a el también le ha gustado, señalando la terraza donde estaba asomado ahora su chico, y me dijo ¿querrás probar los 3? pero eso ya es otra historia...

Espero que os haya gustado mi historia, que como os he dicho es 100 real, me encanta el porno y el sexo y disfruto visitando estas páginas web y contando mis aventuras, espero poder enviaros alguna más otro día...

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